Publicado el 18 de noviembre de 2018
Un sitio web, una app web, una herramienta, un navegador y otras tecnologías web son accesibles cuando se diseñan y se crean de manera que las personas con discapacidades puedan usarlos. Esto abarca todas las discapacidades que afectan el acceso a la Web, incluidas las auditivas, cognitivas, neurológicas, físicas, del habla y visuales.
La accesibilidad web también beneficia a las personas sin discapacidades. Sin embargo, el público principal para hacer que tu tecnología web sea accesible siempre deben ser las personas con discapacidades.
Los desarrolladores pueden suponer que todos los usuarios pueden ver y usar un teclado, un mouse o una pantalla táctil para interactuar con tu página. Esto puede generar una experiencia que funcione bien para algunas personas, pero que cree problemas para otras, que van desde una molestia hasta un bloqueo completo del uso.
Comprende las diversas necesidades de tus usuarios
Cuando aprendes sobre accesibilidad, es útil comprender la diversidad de usuarios web en el mundo y los tipos de necesidades de accesibilidad que tienen. Para explicarlo mejor, aquí tienes un video informativo de Victor Tsaran, administrador de programas técnicos en Google.
En términos generales, los problemas de accesibilidad se pueden dividir en cuatro categorías amplias:
- Vision
- Motricidad y destreza
- Auditivo
- Cognitivos
Planificar la accesibilidad significa pensar en los usuarios que experimentan algún tipo de impedimento o discapacidad en una o más de estas categorías. Ten en cuenta que esa experiencia puede ser no física o temporal, por ejemplo, intentar leer una pantalla al aire libre durante un día soleado y brillante, o bien operar un dispositivo con una mano mientras llevas una taza de café.
Cuando planificas estas situaciones con anticipación, obtienes una experiencia más sólida y que funciona para más usuarios, independientemente de su capacidad o contexto.
Vision
Los problemas de visión varían desde la visión limitada o reducida hasta la ceguera total. Los usuarios con baja visión pueden usar una combinación de ampliación de pantalla, temas de alto contraste y texto a voz para acceder al contenido. Algunos usuarios pueden depender de un lector de pantalla o una pantalla braille para navegar por una página, realizar acciones y leer descripciones del contenido y los controles.
Motricidad y destreza
Las deficiencias motoras y de destreza pueden afectar la capacidad de un usuario para usar un mouse, una pantalla táctil o algún otro dispositivo apuntador. Es posible que algunos usuarios dependan de dispositivos de entrada alternativos para acceder al contenido. Estos dispositivos pueden incluir un teclado, software de seguimiento de la cabeza o los ojos, dispositivos de interruptor, dispositivos de sorber y soplar, o acceso por voz.
Auditivo
Las deficiencias auditivas varían desde la dificultad para oír ciertas frecuencias hasta problemas de procesamiento del habla y la incapacidad total para oír sonidos. Los usuarios con discapacidad auditiva pueden usar subtítulos o transcripciones como alternativa al sonido en una interfaz.
Cognitivos
La discapacidad cognitiva es una categoría amplia que abarca temas como el TDAH, la dislexia y el autismo, entre otros. Las adaptaciones para estos usuarios son bastante diversas, pero, en general, los usuarios pueden intentar minimizar las distracciones, los destellos, las animaciones pesadas y todo lo que cambie el contexto del usuario en la página de una manera inesperada.
Los usuarios también pueden usar colores y estilos personalizados para mejorar la legibilidad o evitar dolores de cabeza.